Robo de gomas de inodoros en Japón deja al personal desconcertado

Los baños públicos siempre tienen un nivel de imprevisibilidad, incluso en Japón, donde la limpieza es casi impecable. Pero ni siquiera eso preparó a un encargado de limpieza del centro de eventos OKB Fureai Kaikan, en la ciudad de Gifu, para la extraña escena que encontró: las pequeñas gomas de varios asientos de inodoro habían desaparecido.
Al principio parecía un problema menor, pero una revisión más detallada reveló algo mucho más extraño. Tras inspeccionar los baños masculinos y los multiusos, el personal descubrió que 63 piezas de goma habían sido retiradas de 20 inodoros diferentes. Estas piezas no se desprenden fácilmente, y mucho menos desaparecen solas. Todo apuntaba a un acto intencional, clasificado finalmente como robo.

El edificio, administrado por el gobierno prefectural de Gifu, presentó una denuncia policial y aumentó las rondas de seguridad en los baños. Mientras tanto, la historia se viralizó y los comentarios en línea intentaban adivinar por qué alguien robaría decenas de gomas de inodoro.

“¿Para qué las quiere?”
“¿Existe un mercado secreto de gomas de inodoro?”
“¿Piensa revenderlas?”
“¿Quién compraría piezas usadas de un baño público?”
A diferencia de materiales como cobre o metal, que suelen ser robados para venderse como chatarra, la goma no suele valer mucho. Aun así, la administración del edificio estimó el valor total del robo en 60.000 yenes (unos 400 dólares). Pero incluso con ese valor, cuesta imaginar a alguien pagando por gomas usadas de inodoros públicos.

El responsable sigue sin ser identificado y la investigación continúa. Sin embargo, hay un pequeño consuelo: justo al lado del OKB Fureai Kaikan hay una sala de exhibición de Toto, el mayor fabricante de inodoros de Japón. Eso hará mucho más fácil reemplazar las piezas robadas que descubrir el motivo del ladrón.
En el siempre sorprendente mundo de las noticias extrañas de Japón, incluso una visita al baño puede convertirse en un misterio.
